El caniche es un perro muy sano. La comunidad de criadores ha venido depurando desde muchas generaciones atrás cualquier problema que excepcionalmente pudiera aparecer en sus líneas de sangre. El resultado son los perros sanos y resistentes de los que gozamos hoy día.
A continuación relacionamos los puntos que debemos seguir vigilando y mejorando a través de pruebas en los reproductores que consten en el pedigrí.
Hoy prácticamente erradicada gracias a las pruebas genéticas que los criadores han venido realizando a los progenitores.
Es una degeneración de la retina de transmisión genética, que con la edad que acaba en ceguera.
En la actualidad existen ya pocos perros portadores, que ellos mismos no están afectados. Si son ejemplares excepcionales, los criadores saben, en todo caso, utilizarlos seleccionando descendencia no portadora.
Se trata de los diversos grados de movilidad lateral de las rótulas. Lo ideal es que estén fijas pero, sobre todo en los perros de menos tamaño y debido al menor espacio disponible en el hueso para albergarla, suelen tener, al menos, cierta flexibilidad. En estos tamaños la inmobilidad absoluta es excepcional.
La realización del exámen veterinario de rótulas permite seleccionar reproductores con rótulas relativamente fijas.